Deja de decirlo – grite – como es que puedes una y otra vez gritármelo, que no vez que me lastimas, que me destrozas cada vez que lo oigo – dije tirando al llanto.
Lo siento – me decía tratando de consolarme – pero es la verdad.
Ya déjalo- seguí suplicante – que acaso no te das cuenta, como puedes mirarme con esos ojos cálidos y desarmarme tan fácilmente.
Eso es por que te eh descubierto – me dijo directo a los ojos – no eres mas que una farsa.
Que – como era posible, ese maldito, pudo romper la barrera que cree, rompió la mascara que me protegía y se enteraba de quien era en realidad.
Una oveja disfrazada de lobo, tratando de hacerte la fuerte, pareciendo que nada te afectó, pero destrozada por dentro – seguía repitiendo.
Cállate, cállate – le gritaba, pero mis sollozos se perdían por el viento, quien golpeantemente azotaba fuertemente aquel balcón. Y mientras la lluvia se volvía mas densa, mientras mi corazón se asustaba mas, me abrazaste.
Eres un fraude – pronunciaste, para después besarme – pero aun así te amo – no otra vez. Volviste a hacerlo, desde que te conozco, pusiste mi mundo al revés, hiciste de mi ser una tormenta y ahora esto – te amo y lo diré hasta que lo entiendas.
Lo siento – dije llorosamente al momento que me alejaba de tu abrazo – deja de hacerlo, que no entiendes yo no puedo, tu no puedes, el amor me esta negado.
No me rendiré, y lo diré otra vez te amo – en ese instante, un relámpago ilumino el cielo y pude ver tus ojos, tan sinceros, tan únicos, mas no quería herirte.
Habría sufrido demasiado y no quería que se repitiera. En ese instante mas manos rodearon tu espalda y nuestros labios se juntaron nuevamente y sin saber como una fuerza se apodero de mí y antes de poder reaccionar, te empuje al vacio.
Ella es solo mía – dije sin poder evitarlo, con una voz fría y una mirada vacía, y al caer, mientras mirabas mi figura sobre ese balcón, nuevamente dios ilumino la noche, pudiendo apreciar así con tu ultimo aliento al ser que estaba junto a mi, una sombra que adquiría forma, un fantasma de mi pasado que no me dejaba, estoy atrapada con ella, y jamás dejara que alguien se acerque, no lo suficiente para liberarme de mi prisión…
Lo siento – me decía tratando de consolarme – pero es la verdad.
Ya déjalo- seguí suplicante – que acaso no te das cuenta, como puedes mirarme con esos ojos cálidos y desarmarme tan fácilmente.
Eso es por que te eh descubierto – me dijo directo a los ojos – no eres mas que una farsa.
Que – como era posible, ese maldito, pudo romper la barrera que cree, rompió la mascara que me protegía y se enteraba de quien era en realidad.
Una oveja disfrazada de lobo, tratando de hacerte la fuerte, pareciendo que nada te afectó, pero destrozada por dentro – seguía repitiendo.
Cállate, cállate – le gritaba, pero mis sollozos se perdían por el viento, quien golpeantemente azotaba fuertemente aquel balcón. Y mientras la lluvia se volvía mas densa, mientras mi corazón se asustaba mas, me abrazaste.
Eres un fraude – pronunciaste, para después besarme – pero aun así te amo – no otra vez. Volviste a hacerlo, desde que te conozco, pusiste mi mundo al revés, hiciste de mi ser una tormenta y ahora esto – te amo y lo diré hasta que lo entiendas.
Lo siento – dije llorosamente al momento que me alejaba de tu abrazo – deja de hacerlo, que no entiendes yo no puedo, tu no puedes, el amor me esta negado.
No me rendiré, y lo diré otra vez te amo – en ese instante, un relámpago ilumino el cielo y pude ver tus ojos, tan sinceros, tan únicos, mas no quería herirte.
Habría sufrido demasiado y no quería que se repitiera. En ese instante mas manos rodearon tu espalda y nuestros labios se juntaron nuevamente y sin saber como una fuerza se apodero de mí y antes de poder reaccionar, te empuje al vacio.
Ella es solo mía – dije sin poder evitarlo, con una voz fría y una mirada vacía, y al caer, mientras mirabas mi figura sobre ese balcón, nuevamente dios ilumino la noche, pudiendo apreciar así con tu ultimo aliento al ser que estaba junto a mi, una sombra que adquiría forma, un fantasma de mi pasado que no me dejaba, estoy atrapada con ella, y jamás dejara que alguien se acerque, no lo suficiente para liberarme de mi prisión…
No hay comentarios:
Publicar un comentario